29 October 2010

Xavier Villaurutia

XAVIER VILLAURRUTIA
Xavier Villaurrutia (1903-1950). Poeta, crítico y dramaturgo mexicano. Nacido en la ciudad de México, junto con Salvador Novo fundó la revista Ulises (1927-1928) y el Teatro de Ulises (1928). Formó parte del grupo reunido alrededor de la revista Contemporáneos (1928-1931), y fue su crítico de arte y literatura más original (véase Contemporáneos). Cercano al surrealismo, en sus poemas la voz repercute en arquitecturas desoladas, descripción aplicable tanto al lenguaje como a las imágenes. Sus juegos de palabras y los espacios vacíos son el resultado de una inteligencia unida a la emoción, y los ecos que aparecen en ellos son la reverberación de un diálogo íntimo con la muerte. Con José Bergamín impulsó la revista El hijo pródigo (1943-1946). Escribió la novela Dama de corazones (1928). Sus libros de poemas son: Reflejos (1926), Nocturnos (1933), Nostalgia de la muerte (1938) y Canto a la primavera y otros poemas (1948). Entre sus obras de teatro destacan Autos profanos (1943), Invitación a la muerte (1944), La mulata de Córdoba (1948) y La tragedia de las equivocaciones (1951) publicada poco después de su muerte. Escribió numerosos guiones de cine y tradujo, entre otros, a Antón Chéjov, William Blake y André Gide. Sus Obras completas se editaron en 1953. Murió en la ciudad de México.


Mar

Te acariciaba, mar, en mi desvelo.
Te soñaba en mi sueño, ¡inesperado!
Te esperaba en la sombra recatado
y te oía en el silencio de mi duelo.

Eras, para mi cuerpo, cielo y suelo;
símbolo de mi sueño, inexplicado;
olor para mi sombra, iluminado;
rumor en el silencio de mi celo.

Te tuve ayer hirviendo entre mis manos,
caí despierto en tu profundo río,
sentí el roce de tus muslos cercanos.

Y aunque fui tuyo, entre tus brazos frío,
tu calor y tu aliento fueron vanos:
cada vez más te siento menos mío




28 October 2010

charles chaplin 3


Ya en 1919 Chaplin, Pickford y Fairbanks, junto al director David W. Griffith (sin duda otro genio del cine) habían constituido la productora independiente United Artists, pero Chaplin no trabajó para ésta hasta no acabar su contrato con la First National. En 1923, con productora propia, sólida fortuna personal y una suntuosa mansión en Beverly Hills, se sintió al fin con las manos libres para desarrollar sin ataduras su creatividad. Ese año dirigió, sin actuar, la excelente A Woman of Paris, con su admirada Edna y Adolphe Menjou. El multifacético creador tenía ya treinta y cinco años, y el 24 de noviembre de 1924 contrajo matrimonio en México con la jovencísima actriz Lolita McMurray (o Lita Grey), de sólo dieciséis años. La unión duró hasta 1927 y Chaplin obtuvo de ella sus dos primeros hijos (Charles Spencer y Sydney Earle) y pagó un millón de dólares al divorciarse de su Lolita.

En esa época inició la gran trilogía final del personaje de Charlot, rodando en 1925 The Gold Rush (La quimera del oro), de la que en 1942 realizó una versión sonora narrada por su voz y con música propia. Ya en 1927 se estrenó la primera película sonora, El cantor de jazz, con Al Jolson, pero Chaplin seguía fiel al cine mudo cuando en 1928 realizó The circus (El circo), película que él mismo consideraba menos lograda que las que integraban la trilogía, pese a ser un magnífico filme cómico. Por esta película recibió su primer Oscar de la Academia en 1929. Dos años más tarde estrenó City Lights (Luces de la ciudad), paradigma de la ternura y la desolación de su alter ego cinematográfico, con inclusión de escenas sonoras y música de Chaplin.

En 1932 realizó un nuevo y extenso viaje a Europa, donde en una recepción conoció a la actriz francesa Paulette Goddard. Ambos prosiguieron juntos el itinerario de lo que llegó a ser una gira mundial, y al año siguiente Paulette sería su pareja en el último film de la trilogía: Modern Times (Tiempos modernos), una ácida parábola sobre el maquinismo industrial y las miserias del capitalismo.

26 October 2010

Charles Spencer Chaplin 2


Los comienzos en Hollywood

A los diecinueve años Charlie vivió el primero de sus numerosos e intensos romances, al enamorarse perdidamente de la joven actriz Hetty Kelly. Con Fred Karno el futuro Charlot había perfeccionado y diversificado sus notables recursos mímicos, y el director lo incluyó en la troupe que realizaba una gira a París en 1909 y al año siguiente otra de seis meses por Estados Unidos. Fue la época en que Mack Sennett obtuvo un gran éxito con sus filmes cortos de bañistas y policías, basados en corridas, gesticulaciones exageradas, palos y peleas con tartas de crema. Sennett adivinaba las posibilidades cinematográficas de la mímica más refinada y compleja de Chaplin, y cuando éste realizó su segunda gira en 1912 lo convenció para que se incorporase a su productora, la Keystone.

Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de 1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se estrenaba su primera película, Making a Living (Ganándose la vida, también conocida como Charlot periodista). En ese mismo año rodó 35 films de un rollo (cortos de entre doce y dieciséis minutos de duración), escritos y dirigidos por Sennett, el propio Charles u otros directores. Todavía sus caracterizaciones eran sólo esbozos del vagabundo ingenuo y sentimental que le daría fama en todo el mundo, pero como Chaplin interpretaba en cada uno un oficio o situación distinta, se los bautizaría luego como Charlot bailarín, Charlot camarero, Charlot de conquista, Charlot ladrón elegante, etc. El éxito fue arrollador, y en 1915 la productora Essanay le robó a Sennett su estrella por un contrato de 1.500 dólares a la semana. Cifra fabulosa para un cómico de cine mudo, que en Keystone venía cobrando diez veces menos.


Con la Essanay, Chaplin pasó a escribir y dirigir los catorce films que rodó ese año. Tenían ya una duración de dos rollos, una trama más complicada que introducía toques románticos y melancólicos en la receta humorística, y un guión meticulosamente estructurado y ensayado. Chaplin era el protagonista absoluto (en alguno en rol femenino), y en la mayoría de ellos su partenaire era Edna Purviance. Cabe recordar A Night in the Show, The Champion, The Night Out y sobre todo The Tramp (El vagabundo), en la que redondeaba el personaje que luego se conocería como Charlot. Él mismo contaría después que fue escogiendo casi al azar -como lo haría un vagabundo real- el sombrero, el bastón, los anchos pantalones, la chaqueta estrecha y los zapatones. El resultado fue el atuendo más famoso y perdurable en la historia del cine.


La celebridad de Chaplin y su personaje era ya universal (el nombre de Charlot se lo daría en 1915 el distribuidor de sus filmes en Francia), y el exitoso mimo cambió nuevamente de productora en 1916. Con la Mutual realizaría doce películas en dos años, entre ellas The Pawnshop (El prestamista), Easy Street (La calle de la paz) y especialmente The Immigrant (El inmigrante), las tres con Edna Purviance. A principios de 1918 la First National contrató a Charlie Chaplin por la cifra récord de un millón de dólares anuales. Fue también el año de la primera de sus bodas con jovencitas casi adolescentes. Su matrimonio con la actriz secundaria de diecinueve años Mildred Harris, celebrado el 23 de octubre, duraría hasta 1920 y el divorcio le costó a Charles 200.000 de sus preciosos dólares.

25 October 2010

Charles Chaplin 1




Charles Chaplin
Los padres de Charles Spencer Chaplin eran cantantes y actores de variedades de origen judío que, en su momento, alcanzaron un razonable éxito. Especialmente la madre, Hannah Hili, hija de un zapatero, menuda, graciosa y con una agradable voz. El niño nació a las ocho de la tarde del 16 de abril de 1889 en la calle londinense de East Lane, Walworth. No era un buen momento para la familia. El padre, Charles, había abandonado el hogar en pos de su afición alcohólica, y Hannah se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos Sydney y Charles. Estaba en la cumbre de su carrera artística con el pseudónimo de Lily Harvey, pero comenzaba a fallarle la voz. En 1894, durante una función en Aldershot, su gorjeo se quebró en medio de una canción. El empresario envió a escena al pequeño Charles, de cinco años, que imitó la voz de Lily incluyendo el desfallecimiento final, para gran diversión del público. Ése fue su debut artístico.

El fracaso y la falta de dinero trastornaron la salud mental de Hanna Hill, que comenzó a dar muestras de extravío. Ella y los niños pasaron a vivir en el asilo de la calle Lambeth. Sydney y Charlie asistieron un tiempo a la escuela para niños pobres de Hanwell, sufriendo su severa disciplina y las burlas de los niños más afortunados. En 1896 el estado de Hannah obligó a recluirla en un sanatorio frenopático. Al año siguiente, Charlie se unió a los Eight Lancashire Lads (Los ocho muchachos de Lancashire), un grupo de actores juveniles aficionados que hacían giras por los pueblos. Más tarde formó parte de otras compañías ambulantes, ya profesionales aunque muy modestas. En 1898 murió el padre, mientras Charlie Chaplin era ya un experto actor infantil. En 1901, con doce años, representó el rol de protagonista en Jim, the Romance of a Cockney, y cuatro años más tarde realizó una gira con The Painful Predicament of Sherlock Holmes. El año 1906 fue afortunado para el joven cómico. Se inició con un contrato en el Casey Court Circus como una de las primeras atracciones, y finalizó con otro contrato para la célebre compañía de pantomimas de Fred Karno, en la que también actuaba Stan Laurel.

24 October 2010

para Mauricio Franco, de Graciela

a la poesia la validan los sueños, la valida el dolor,
la alegria de compartirla, la necesidad de tenerla,
y sobre todo el amor.
la validan los ojos de amorosos y poetas,
los sonidos o silencios de pasiones y corazones,
las almas de enamorados y romanticos,
que pueden ver en el mar mas alla de las olas,
en el cielo mas alla de las nubes
y en una mirada mas alla de unos ojos.

poesia,
me refugio en ti y en tu armonia,
en tus latidos y en tu silencio,
en ese inmenso colorido de pasiones
que me acerca a tu lujuria y tu pureza.
poesia de mi vida y mis amores,
de mis tristezas y mis soledades,
de mis sueños y desvelos,
me refugio en ti y en tu grandeza,
en tu diversidad y larga historia,
en tus origenes y en tus razones.
alegria en mis tristezas,
arrullo en mis alegrias,
meditacion de mi alma
infinita melodia,
que me protege y abraza.

eso es para mi, poesia

21 October 2010

Monna Bell - Mudos Testigos


no estoy sola conmigo....esta la noche y el mar...

16 October 2010

No vi tu mar..., Delfina Acosta


No vi tu mar, apenas lo entreveo
en la delgada orilla de mi río.
No caminé, como si tú, Neruda,
por calles rectas en Valparaíso.
Mas si supieras, Pablo, cuántos versos
en que nombraste a Chile yo he leído.
De casa en casa recorrí tu pueblo
tocando las veredas de tus libros.
Alegre canto el tuyo porque trae
la lluvia primeriza del estío.
Juntaste con tu voz la voz del hombre
que haciéndose a la mar se ha redimido.
Le diste miel al fruto de la tierra.
Cargaste sobre el hombro los racimos
de las morenas uvas y llevaste
vendimia de dulzura a los caminos.
En tantas ocasiones celebraste
la simple excusa de sentirte vivo,
y por vivir mejor, te diste, ufano,
a compartir con todos rojo vino.
De tanta fama tuya, don Neruda,
de tanta majestad de ser sencillo,
me queda un sólo canto, un verso sólo,
hojeado sin cesar: el hombre mismo.

14 October 2010

Neftalí


"Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano. " P.N.

En el principio fue la soledad de Temuco, la estación de ferrocarril donde trabajaba su padre, la costa cercana de puerto Saavedra, la naturaleza deshabitada, la flor del copihue, el ruido de los trenes o su silencio, el rumor del mar o todos los sonidos de la naturaleza, agolpados a las palabras que se van aprendiendo para llamar a cada cosa por su nombre.

En Parral, al sur de Santiago de Chile, nació el 12 de julio de 1904, Neftalí Ricardo Reyes Basoalto quien, años después, se llamará Pablo Neruda. Su madre, Rosa Basoalto, muere un mes después del parto a causa de tuberculosis. Su padre, el ferroviario José del Carmen Reyes Morales, se traslada en 1906 a Temuco, casándose de nuevo con Trinidad Candia Marverde. La infancia en Temuco es un aprendizaje de soledad y naturaleza; estudios en el Liceo de hombres hasta concluir el sexto año de humanidades en 1920; primeros poemas publicados a partir de 1918, a los catorce años, en revistas de Santiago o estudiantiles de su ciudad. En Confieso que he vivido narró el poeta ampliamente todas las sorpresas de aquella infancia: la naturaleza que le provoca «una especie de embriaguez», los pájaros y su canto, los insectos, o los juegos infantiles, como aquellas peleas con bellotas en las que «yo tenía escasa capacidad, ninguna fuerza y poca astucia. Siempre llevaba la peor parte. Mientras me entretenía observando la maravillosa bellota, verde y pulida, con su caperuza rugosa y gris [...] ya me había caído un diluvio de bellotazos en la cabeza». La narración de infancia tiene un bellísimo momento en su primera llegada al mar, en un vapor a lo largo del río Imperial: «No hay nada más invasivo para un corazón de quince años que una navegación por un río ancho y desconocido, entre riberas montañosas, en el camino del misterioso mar», hasta aquella desembocadura que conformará ya para siempre un aspecto de la sensibilidad del poeta: «Cuando estuve por primera vez frente al océano quedé sobrecogido. Allí entre dos grandes cerros (el Huilque y el Maule) se desarrollaba la furia del gran mar. No sólo eran las inmensas olas nevadas que se levantaban a muchos metros sobre nuestras cabezas, sino un estruendo de corazón colosal la palpitación del universo».

13 October 2010

Poema XII, Pablo Neruda




Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

12 October 2010

Tamara


La última vez que la vieron con vida atravesaba un río con sus compañeros. Llevaba pantalones moteados para camuflaje, botas de soldado, una blusa verdiblanca a rayas, mochila y metralleta colgada. Cuando la soldadesca emboscada comenzó a disparar contra el pequeño grupo guerrillero, Tania levantó los brazos para sacarse la metralleta por el cuello y activarla. Una ráfaga la alcanzó y cayó al agua. Arrastrada por la corriente la encontraron, siete jornadas después, con ayuda de perros rastreadores.

Haydée Tamara Bunke Bider nació en Buenos Aires, el 19 de noviembre de 1937, de padres alemanes, quienes habían emigrado a la , huyendo de la persecución nazi. Posteriormente regresan a su país para ayudar en la reconstrucción de la República Democrática Alemana (RDA). Tania, con solo 18 años de edad, fue admitida en las filas del Partido Socialista Unificado de Alemania.

11 October 2010

delete


ES OLVIDO

Juro que no recuerdo ni su nombre,
más moriré llamándola María,
no por simple capricho de poeta:
por su aspecto de plaza de provincia.
¡Tiempos aquellos!, yo un espantapájaros,
ella una joven pálida y sombría.
Al volver una tarde del Liceo
supe de su muerte inmerecida,
nueva que me causó tal desengaño
que derramé una lágrima al oírla.
Una lágrima, sí, ¡quién lo creyera!
y eso que soy persona de energía.
Si he de conceder crédito a lo dicho
por la gente que trajo la noticia
debo creer, sin vacilar un punto,
que murió con mi nombre en las pupilas,
hecho que me sorprende, porque nunca
fue para mí otra cosa que una amiga.
Nunca tuve con ella más que simples
relaciones de estricta cortesía,
nada más que palabras y palabras
y una que otra mención de golondrinas.
La conocí en mi pueblo (de mi pueblo
sólo queda un puñado de cenizas),
pero jamás vi en ella otro destino
que el de una joven triste y pensativa.
Tanto fue así que hasta llegue a tratarla
con el celeste nombre de María,
circunstancia que prueba claramente
la exactitud central de mi doctrina.
Puede ser que una vez la haya besado,
¡quién es el que no besa a sus amigas!
Pero tened presente que lo hice
sin darme cuenta bien de lo que hacía.
No negaré, eso sí, que me gustaba
su inmaterial y vaga compañía
que era como el espíritu sereno
que a las flores domésticas anima.
Yo no puedo ocultar de ningún modo
la importancia que tuvo su sonrisa
ni desvirtuar el favorable influjo
que hasta en las mismas piedras ejercía.
Agreguemos, aún, que de la noche
Fueron sus ojos fuente fidedigna.
Más, a pesar de todo, es necesario
que comprendan que yo no la quería
sino con ese vago sentimiento
con que a un pariente enfermo se designa.
Sin embargo, sucede, sin embargo,
lo que a esta fecha aún me maravilla,
ese inaudito y singular ejemplo
de morir con mi nombre en las pupilas,
ella, múltiple rosa inmaculada,
ella que era una lámpara legítima.
Tiene razón, mucha razón, la gente
que se pasa quejando noche y día
de que el mundo traidor en que vivimos
vale menos que rueda detenida:
mucho más honorable es una tumba,
vale más una hoja enmohecida,
nada es verdad, aquí nada perdura,
ni el color del cristal con que se mira.
Hoy es un día azul de primavera,
creo que moriré de poesía,
de esa famosa joven melancólica
no recuerdo ni el nombre que tenía.
Sólo sé que pasó por este mundo
como una paloma fugitiva:
la olvidé sin quererlo, lentamente,
como todas las cosas de la vida.

09 October 2010

Felicidades papi

papa, se acerca tu cumpleaños, asi que te regalo otra vez este video que hice para ti hace un tiempito atras, te quieroooooo

07 October 2010

ADULTERA, JOSE MARTI, ESCENA 6, segunda

GROS. ¿Ni conocías al hombre?
GUT. ¡Ni lo conocía!- ¡Tan loca fue aquella mujer sin ventura, que no vio que amor que huye de los vigilantes ojos del hogar es criminal e impuro amor!
Días ha supe que ella venía;-y ella, que había desdeñado toda mi alma, me pidió el lugar miserable de la compasión,-díjome que la abandonó el malvado, díjome que aquí venía-(con viveza creciente). Y no sé desde entonces descansar; figúrome que cuantos miro, son:-cuerpo toman mis ansiosas miradas:-imagínase cada una de ellas verlo ante mí:-¡implacables rugen en mi alma ira y dolor!-
GROS.
¡Perdónala!
GUT.
¿Qué es perdón?
GROS
. ¡Llámala!-
GUT.
¡No!
GROS.
¡Quiérela!
GUT. ¡No! (Todas estas frases dichas rápidamente.)
GROS. (Con lentitud a Gut., que lo oye como abrumado por sus palabras.) Pues, dime,-hombre débil y falible: si alguna vez tu alma cae, ¿cómo has de querer tú que nadie ampare tu alma? Si alguna vez la tentación te abrasa, y dóblase a la tentación tu condición humana miserable-¿qué es perdón? ¿qué es levantar? ¿qué es salvarte?-Eternamente recorrería tu maldecido espíritu los implacables espacios:-eternamente vagarías condenado sin luz.-

Quiérela.-Si no tuvo madre; si son las flores de la castidad legado el más hermoso que hacen las madres a las hijas;-si es para la mujer tan incitante el enamorado convite de los hombres;-si con no tenerla estuvo privada del pudor del ejemplo que acrecienta y realza el pudor natural; si son tan elocuentes los hombres para seducir, y las mujeres tan nobles para creer,-¿qué le pides a la debilidad de la mujer-contra la avaricia elocuente y maldita del que le robó la paz?
-Resisten a la seducción las almas fuertes; edúcanse las almas con los repetidos sucesos en la fortaleza. Si nada había despertado aquella alma, si era virgen de dolores, si nunca luchó, ¿cómo has de pedirle tú fortaleza para luchar y resistir?-¡Impía crueldad!
-Tú has caído. Yo he caído. Todo hombre en la Tierra ha caído una vez. No hay espíritu puro, no hay en este mundo todavía criatura inerrable.-Y si todos los hombres caen y se levantan ¿por qué esa ira odiosa del fuerte? ¿por qué no ha de levantarse la mujer que una vez cayó?
-Si por maldad cayó del hombre, del hombre es el baldón y el vilipendio. Si por debilidad cayó, ¡culpa es del ser más alto que la dio flaca y manejable naturaleza!-
Cae el hombre, que es fuerte, y se redime.-Cae la mujer, que es débil, y el caído la insulta y la envilece:-¡redímase también!-
Y si no la amas, yo la amo.-Si no la llamas, yo la llamaré.-Y aquí vendrá, y no se apartará de mi lado, y a mi lado vivirá...
GUT. (Queriéndole interrumpir.) Deja, deja por Dios.
GROS. Y aquí hallará en mis brazos apoyo a su desgracia solícito...
GUT. Mira que me atormentas-
GROS. Aquí tendrá la paz y la ventura.
GUT. ¡Mira que me ahogo!-
GROS. Aquí hallará en mí y en mi mujer la compasión que tú le niegas...
GUT. (Tendiendo los brazos a Gros.) ¡Oh!-¡calla! ¡calla! ¡Si la amo como antes, si no se la niego ya!-
GROS. (Estrechándole contra su pecho y como satisfecho de haber logrado su deseo.) ¡Así! así, amigo mío.-Llora. Sufre.
Sufre sin temor; pero ama y perdona.
-¡Esto es Dios!
(Pausa breve)
GUT. ¡Amigo de mi alma!-
GROS. (Estrechando sus dos manos.) Hermano tuyo. Hermano que de hoy más hace suya tu pena. Aquí vendrá tu hermana. ¡Pobre y desventurada criatura!-Juntos buscaremos sin descanso a este hombre infame dos veces:-porque sedujo, infame:-porque abandonó a una mujer, más infame todavía... ¡Ah! a volverse las manchas de las mujeres sobre los hombres que las manchan, no habría frente de hombre que no estuviese turbada por la culpa.-Y hallaremos a ese hombre.
GUT. Ilumina mi espíritu abrumado.-
GROS. La calma lo iluminará mejor:-Ve y reposa, amigo mío (indicándole la puerta de la derecha.)
No te diré yo que olvides tu pesar, no. Olvidar es de ruines.
En él piensa, piensa en tu hermana, piensa en que entre tus hombros y los míos más fácil es la pesadumbre, y más veloces acudiremos al remedio.-
Piensa sin cesar en esta ofensa, porque el hombre ofendido que duerme es más vil.
Hay una cosa más preciada que la vida: la vida honrada.

GUT. Muera la mía si no ha de serlo.
GROS. Nadie muera... Hasta que no haya al menos menester morir.
GUT. Y ¿si lo ha menester?
GROS. (Con energía.) Primero ¡se mata! Luego, se morirá probablemente.-Ve, ve y reposa. Aquí queda conmigo tu dolor. (Acompañándole hasta la habitación.)

06 October 2010

ADULTERA, JOSE MARTI, ESCENA 6, primera

ESCENA 6ª
GROSSERMANN y GUTTERMANN
GROS. (Que sale del cuarto apresurado a tiempo para oír el «¡ay de mí»)-¿Qué, sufres?
GUT. No, no, Grossermann; pensaba en ti.
GROS. (Receloso.) Parecióme que sufrías.
GUT. Pues de veras que sólo pensaba en ti.
GROS. ¿De veras?... mal haces,-mal.- ¿Sufres, y no lo dices a tu amigo? He aquí una deslealtad.-
GUT. No, no: tú sabes que no hay para mí alegría ni pesar que no sean tuyos.-
GROS. Me engañas esta vez.-¡Egoísta!-Engáñame, tú que puedes: harto castigo tienes con experimentar que hay un tormento mayor que sufrir, y es sufrir solo.
(llevando a Gut. al centro de la escena): ¿dónde hallas tú más alegría que en la confianza? ¿Dónde-después del amor de una mujer-hallas tú nada más hermoso que la amistad? Siente un alma honda pena que la martiriza y la devora; viértela en un pecho amigo;-con él abrázase,-en él llora, y parece como que el pecho queda por instantes vacío de dolor.
-La amistad es la ternura del amor sin la volubilidad de la mujer.
-No hay dolor más terrible que el que a todos callamos;-no hay más hirvientes lágrimas que las que al brotar de nuestros ojos van gimiendo hasta el suelo sin que una mano amiga las recoja para sí.
-Ves tú en mí hermano cariñoso, y ¿callas, hoy que sufres?-mal haces, mal. Ven a mí.-Si un pesar te agobia, hazlo mío, y será más leve para ti.
-Si una traición te inquieta, castígala y olvídala,-que hace daño acordarse de un traidor.
-Si una amante te engaña, perdónala sin olvidarla,-que el recuerdo de un amor perdido educa el alma en la hermosa enseñanza del dolor.
Si alguien te ofende-sin rencor, sin odio, sin ira, de tal manera vuelve por tu dignidad que nadie más te ofenda.
Y si amoríos estériles te agitan, déjalos morir sin pena,-que pierde el hombre para la vida verdadera todo el tiempo que en ellos malgasta.
-Pero ofensa o amor, traición o maldad, recuerdo o mal presente,-ven a mí,-conmigo pártelo,-divídelo conmigo:-que suelen abrumar las penas el cuerpo humano impotente, y es ley hermosa de almas que el amigo ayude al amigo y comparta con él su pesadumbre.-¿Qué tienes, Guttermann?
GUT. Vergüenza de mí,-placer de hallarte cada día mejor.-Perdóname, perdóname tú; ¡pero no quiera nunca tu desventura saber cómo turba el espíritu, cómo teme del aire, cómo no hay acabar para la mancha del honor!-
GROS. Pero ¿quién te hiere así? ¿quién te ofende?
GUT. Oféndeme la que yo había criado para mi cariño, la que yo quería más que a ti.-
GROS. ¿Mujer?
GUT. Tenía yo una hermana...
GROS. ¿Que tu hermana ha muerto?
GUT. Tenía yo una hermana... (en el mismo tono)-¿Vive la mujer extraviada? ¿Vive la criatura manchada? ¿Vive el deshonor?
GROS. ¡Un infame ha labrado tu desventura! ¡Un infame ha envilecido su pureza!
GUT. ¡La ha hecho torpe y vil!-Ahí tienes, ahí tienes tú cómo mi hermana ha muerto ya.-(Estas últimas frases agitado.)
GROS. (¡Otra mujer que hace sufrir a otro hombre honrado!-¡malvada mujer!) Descansa, amigo. ¿Cómo fue?
GUT. Era ella honesta criatura.-Niña aún cuando era yo hombre, niña sin madre, guiéla yo con besos de mis labios y flores de mi amor.-La vi nacer: la vi crecer; míos fueron su beso primero y su primera caricia, hícela a semejanza mía, y nada hay que regocije tanto como ver a un alma que nace con nuestros besos y a nuestro calor.-Y así fue niña, y la amé.-Y así fue mujer,-y busqué para su bienestar mayor trabajo,-y ocupaba laborioso todas las horas del día, y hubiera querido que el día tuviese más horas, porque me produjesen para ella más.-Y cuando yo buscaba en el trabajo riqueza para ella;-cuando hasta verla dichosa sacrificaba yo contento las vehemencias de mi alma; ¡otro hombre ocupaba en robármela las horas que en trabajar ocupaba yo; otro hombre saciaba en ella-no amor, que esto fuera noble,-infamias de su voluntad que me ha robado el honor!
GROS. (Amigo infeliz.)
GUT. (Con dolor creciente.) ¡Y aquella obra de toda mi vida, aquella flor de mis anhelos, se me fue en un día, se me fue en brazos de un villano y miserable amor!
GROS. Y ¿has callado tanto tiempo?
GUT. (En la misma entonación.) Y no hubo para mí descanso. Cuando volví de un día afanoso, cuando le llevaba como cada día un regalo que halagaba su deseo, cuando a ella iba en busca de mi única paz,-y hallé sin mi ángel mi hogar, sin sus brazos mis brazos, sin su voz mis oídos, sin aquel amor tan hondamente atesorado en mi corazón, ¡sentí que la cabeza se me abría, que el corazón se me rompía, que la razón se iba de mí!
GROS. ¿Mas no supiste adónde fueron?
GUT. Y pasó tiempo, y los busqué sin descanso, como un cuerpo huérfano de alma buscaría su alma por toda una eternidad.-Y en vano los busqué.

04 October 2010

Nos pasamos 23 años durmiendo… y otras curiosidades

¿Cuánto tiempo de nuestra vida pasamos…
El tiempo es oro, nadie lo duda. Aún más, es la dimensión específica que dicta el ritmo de nuestras existencias. Instante a instante, minuto a minuto, hora tras hora… Inexorablemente, las agujas del reloj van marcando su transcurso. Se nos gasta, por eso es tan precioso. Alguna batalla ya le hemos ganado, nuestra esperanza de vida se ha duplicado en este último siglo, pero él aún tiene la victoria final: sigue siendo limitado.

Y mientras avanza, lo consumimos con desigual frecuencia en mil y una actividades que, si calculáramos el intervalo que nos lleva cada una en el cómputo total de la vida, más de uno se sorprendería. En esas tareas breves e indispensables, en las que consumimos sólo unos pocos minutos pero repetimos a diario, se nos va al final una gran cantidad de tiempo: a cepillarnos los dientes, por ejemplo, dedicamos ¡un trimestre de nuestra existencia! Unos cuantos días más, hasta 106 jornadas, invierte el organismo en función tan esencial como hacer pis.

Pero si la mayoría de estas ocupaciones se nos pasan inadvertidas, hay otras en las que empleamos un buen pedazo de nuestra vida y que, al resultarnos pesadas o poco gratas, las consumimos mirando lo lento que se mueve a veces el minutero.

¿Cuántas colas aguardamos, por ejemplo? A esperar turno en la fila del mercado o del autobús destinamos casi 2 años, ¡500 días! En rellenar formularios, se sacrifican 305 soporíferas jornadas. Por no hablar de los casi 10 años de media que estamos ocupados en trabajar, lo que supone aproximadamente una séptima parte de nuestra vida consagrada a la jornada laboral.

Tabla de tiempos
Estar de pie 30 años
Dormir 23 años
Estar sentado 17 años
Caminar 16 años
Trabajar 8-9 años
Comer 6-7 años
Soñar 4 años
Transporte urbano 3 años
Ver televisión 5 años + 303 días
Hablar y escuchar 2 años
Reír 1 año + 258 días
Cocinar 1 año + 195 días
Estar resfriado 1 año + 135 días
Cortejar y ser cortejado 1 año + 139 días
Correr 1 año + 75 días
Estar enfermo 1 año + 55 días
Ir a la escuela 1 año + 40 días
Festejar 1 año + 10 días
Guardar colas 500 días
Rellenar formularios 305 días
Leer 250 días
Telefonear 180 días
Vestirse (hombre) 177 días
Vestirse (mujer) 531 días
Hacer la compra 140 días
Afeitarse 140 días
Lavarse (hombre) 117 días
Lavarse (mujer) 2 años
Hacer el amor 110 días
Peinarse 108 días
Hacer pis 106 días
Cepillarse los dientes 92 días
Depilarse (mujer) 72 días
Defecar 53 días
Llorar 50 días
Saludar 8 días
Rellenar impresos fiscales 3- 6 días
Consultar el reloj 3 días

Fuente: Science et Vie
Mucho tiempo ocupados, pero muy poco divertidos
Si analizamos esta tabla de tiempos, es triste pensar que, frente a los 3 años que gastamos en transporte o el año y 195 días que empleamos en quehaceres como cocinar, los periodos que se otorgan a aquello que nos divierte o resulta placentero se quedan en una insignificancia.

Para disfrutar de la lectura sólo contabilizamos una media de 250 días; con aún más breve lapso, 110 días, contamos en la vida para hacer el amor.

Nos resta el consuelo de que, si el tiempo es oro, también es relativo, y su percepción ha variado en su transcurso. En épocas pasadas en las que la existencia estaba marcada por la naturaleza, se tenía una noción cíclica del tiempo. Según Alvin Toffler en su libro La tercera ola, no existían unidades temporales fijas –horas, años– sino la conciencia de fragmentos indefinidos que equivalían al intervalo necesario para realizar cierta tarea (ordeñar una vaca, recoger una cosecha…)

Si a un niño le sobran, a un anciano le faltan horas
En Madagascar, la unidad de tiempo aceptada hoy es una cocción de arroz, lo que evidencia que la presunción de temporalidad tampoco es igual en todas las culturas, ni siquiera dentro de una misma sociedad actual, donde existen grandes diferencias entre cómo la percibe el que vive en el campo y el que sufre las horas punta de la gran ciudad.

Pero el tiempo es tan relativo que se hace elástico, encogiéndose y dilatándose con la edad, por ejemplo.

Y esa relatividad es tan patente que, según gustos, se perciben de forma distinta lapsos iguales –si entregar 23 años de la vida al sueño es para unos un bien necesario, para otros es un despilfarro– y marca diferencias en el modo en que consumen el tiempo ambos sexos: mientras la mujer invierte 2 años en lavarse, el hombre no ocupa más de 117 días en la tarea; mientras a ellos les bastan 177 días para vestirse, ella dedica 1 año más (531 días).

Aún así, a pesar de que el tiempo sea relativo y ya que indudablemente nos resulta tan sagrado, es un alivio pensar que en llorar sólo malgastamos 50 días de la existencia, una doceava parte de lo que invertimos en reír.

Para saber más: El estrés del tiempo. Ilse Plattner. Editorial Herder. Barcelona, 1995.

Y además…
Un bonus: multiplica por tu edad y divide por 69 cualquier dato de la tabla para saber cuánto tiempo llevas en tu vida haciendo eso.

03 October 2010

ADULTERA, JOSE MARTI, ESCENA 5


ESCENA 5ª
GUTTERMANN (solo)
GUT. Y yo diría a Grossermann mi pesar.

Él no me consolaría porque de los dolores verdaderamente grandes no puede nadie consolarnos.

Pero él me enseñaría a querer como antes a mi hermana, porque ahora... ya no puedo quererla como antes. No la estimo: por eso no la quiero.-Él me ayudaría a encontrar a ese hombre que le ha robado a ella la inocencia,-que es la felicidad,-y a mí el honor, que cuando todas las felicidades acaban, es una felicidad todavía.- (Levantándose.)

¡Pero, no, no, ni a Grossermann siquiera! Las manchas de honra son tales que hasta con pensar en ellas las aumentamos, cuanto más diciéndolas a otro.-¡Ay! Hasta el aire es enemigo de la honra perdida, que una vez dada al aire la mancha del honor, no hay poder ya que la redima ni la recoja-¡ay de mí!

Juan de Dios Peza, Mi padre

Mi padre

Yo tengo en el hogar un soberano,
único a quien venera el alma mía;
es su corona su cabello cano,
la honra su ley y la virtud su guía.
En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fé con que me habló del cielo
en las horas primeras de mi infancia.

La amarga proscripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida;
es un anciano, y lleva en su cabeza
el polvo del camino de la vida.
Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como cristo el Tiberiades,
de pie sobre las ondas encrespadas.

Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.
Me ha dicho: "A quien es bueno, la amargura
jamás en llanto sus mejillas moja:
en el mundo la flor de la ventura
al mas ligero soplo se dehoja.

"Haz el bien sin temer al sacrificio,
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.
"Si eres pobre confórmate y sé bueno;
si eres rico protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado."

"Ama la libertad, libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor forman tu herencia".
Este código augusto, en mi alma pudo
desde que lo escuché, quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.

Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada;
¡cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!
La nobleza del alma es su nobleza;
la gloria del deber forma su gloria;
es pobre, pero encierra su pobreza
la página más grande de su historia.

Siendo el culto de mi alma su cariño,
la suerte quiso que al honrar su nombre,
fuera el amor que me inspiró de niño
la más sagrada inspiración del hombre.
Quiera el cielo que el canto que me inspira
siempre sus ojos con amor lo vean,
y de todos los versos de mi lira
éstos los dignos de su nombre sean.

02 October 2010

Recorriendote, Gioconda Belli



Quiero morder tu carne,
salada y fuerte,
empezar por tus brazos hermosos
como ramas de ceibo,
seguir por ese pecho con el que sueñan
mis sueños
ese pecho-cueva donde se esconde mi cabeza
hurgando la ternura,
ese pecho que suena a tambores y vida continuada.
Quedarme alli un rato largo
enredando mis manos
en ese bosquecito de arbustos que te crece
suave y negro bajo mi piel desnuda,
seguir despues hacia tu ombligo
hacia ese centro donde te empieza el cosquilleo,
irte besando, mordiendo,
hasta llegar alli
a ese lugarcito
-apretado y secreto-
que se alegra ante mi presencia
que se adelanta a recibirme
y viene a mi
en toda su dureza de macho enardecido.

Bajar luego a tus piernas
firmes como tus convicciones querrilleras,
esas piernas donde tu estatura se asienta,
con las que vienes a mi,
con las que me sostienes,
las que se enredas en la noche entre las mias
blanda y femeninas.

Besar tus pies, amor,
que tanto tienen aun que recorrer sin mi
y volver a escalarte
hasta apretar tu boca con la mia,
hasta llenarme toda de tu saliva
y tu aliento
hasta que entres en mi
con la fuerza de la marea
y me invadas con tu ir y venir
de mar furioso
y quedemos los dos tendidos y sudados
en la arena de las sabanas.

Gioconda Belli
(Nicaragua-1948)

cuidate papi


EL mar esta hoy contigo,
con el salitre, te he mandado un beso,
y te recuerdo, no puedo dormir, te pienso,
te necesito tanto papa!!!,

Recuerdas cuando me llevabas a montar a caballo?,
ya han pasado muchos años, ya no tienes esa edad,
que orgullozo te sentias!!! y que feliz me hacias!!!!
no sabes cuantas cosas he hecho
para que me quieras mas,
(como si eso fuera posible),
cuantas veces trate de ser mejor por ti,
por tu aprobacion, por tu respeto,

es un noterminar o un sinfin eterno
para que tu me veas, para hacerte feliz,
para sentirte cerca,
nada me hizo nunca amarte menos,
todo me obliga a quererte mas,
y pedirte que te cuides, que reposes,
que vengas aqui y me beses.

01 October 2010

Jose Marti, Adultera-4, ESCENA 4ª

ESCENA 4ª
GUT., POS. y FLEISCH
FL. ¡Guttermann! ¡Huye, por Dios! Abierta está la puerta del jardín: no estés aquí un instante.
POS. Día es éste azaroso para mí; quehacer importuno me alejará tal vez de la ciudad: tal vez no podré verte mañana ¿cómo huir, Fleisch mía?-.
FL. ¡Oh; sí; alguien te verá!
POS. Aquella puerta me conoce.-Mas, ¿por qué no esperar allí?
FL. Bien, espera... mas oye: vase por esa habitación a parte no concurrida del jardín; baja es la tapia; ¡si algún peligro te amenaza, huye, por piedad!
POS. ¡Adiós, Fleisch mía! (Fl. se va por la puerta del fondo; Pos. cautelosamente por la segunda puerta de la izquierda.)

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JOSE MARTI:

"A servir modestamente a los hombres me preparo; a andar, con el libro al hombro, por los caminos de la vida nueva; a auxiliar, como soldado humilde, todo brioso y honrado propósito: y a morir de la mano de la libertad, pobre y fieramente."

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